domingo, 11 de marzo de 2012

Diste por perdido a quién menos lo mereció.

No te invadas de pena por dentro a ti misma. Vuelve a la cama, recoge tus sueños y vuelve a sembrar todo ese amor que hasta hace un momento, dabas por perdido. Amante de los versos de palabras de poemas perdidos en la historia que para algunos significan mucho y para otros tal vez, nada. No carezcas de la inteligencia suficiente como para no llorar por quien sí lo merece, que la sal cura las heridas que el corazón no puede aguantar. Apoya el alma en todos aquellos que merecen tu confianza y a quién respetes. Ama, quiere, llora cuando haga falta. Pero no desistas en tu tarea, no te rindas. Porque entonces nadie logrará aquello que tú diste por inválido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario