sábado, 19 de mayo de 2012

Caminante, no hay camino.

Pasear; por la noche si me dejara, hacia el norte o hacia el sur. Caminar muy lento todos sus caminos, sin dejarme las paradas insignificantes. Con paciencia, con mucha música, con mucho tacto. Caminar, conducir o ir en bicicleta, si me dejara. Recorriendo cada recoveco, cada cielo y cada charco, cada hoja y cada árbol. Si me dejara escoltar la luna, todo lo que ella calla por sus senderos. Si me dejara la noche de estrellas su luz, para iluminar el camino. Sin mapas, y sin perdida, ni marcha atrás. Llena de vida, recorriendo los senderos que la misma diga.