Quiero que sepas ciertas cosas de mi. Porque es bueno que las sepas y yo quiero que las tengas muy en cuenta. Soy muy pasional, me pueden mucho los sentimientos, lo confieso, y luego a veces me arrepiento de decisiones, que tal vez no haya pensado lo suficiente. Si pienso, no te asustes, porque esa es otra, a veces pienso demasiado, sobre todo con las grandes decisiones. Se que a veces parezco pasiva y es que no me gusta tomar las decisiones, soy bastante indecisa, aun que tengo iniciativa en ciertas cosas de la vida, pero sobre todo, es que me gusta que la gente este contenta, porque eso me pone contenta a mi. No me avergüenzo de lo que soy, en lo que me he convertido. Y tengo mil defectos, y mil manías, pero conforman todo lo que soy y todo lo que conllevo. No soy fácil de llevar, en serio.
Me gustan muchos los detalles, las cosas en las que nadie se fija, y toda su importancia. Puede que parezca a veces imbécil, pero créeme, se muy bien lo que me digo. No tengo 90 años de experiencia, es cierto, pero estos casi 17 años me han dado para mucho. Sobre todo últimamente, he estado muy jodida, así que acabas aprendiendo ciertas cosas de la vida y de las personas, y de las esperanzas que poner en ellos. No es fácil decirte todo esto de repente. Pero tienes que saberlo. No quiero pasarlo más mal, por lo menos no por ahora. Ahora no, que parece que las cosas van un poco a mejor. Y por muy dura que parezca, lo cierto es que tengo el corazón más frágil que el cristal.
Y creo que eso es todo lo que tienes que saber por ahora, así que atento y tomando nota.
