basta.

A veces es mejor saber lo que tienes que lo que te falta, que no por mucho madrugar amanece más temprano, asi que quedate en la cama un rato más hoy. Concentrarse en la cara buena de la vida, aprender del lado malo y saber tirar para alante con una sonrisa en la frente. Saber dibujarsela a los que flojean en el camino. Es saber decir basta, y ser feliz. La vida dura lo que un segundo, así que yo que tú lo arriesgaría todo.

lo que sé.

Podemos finjir todo lo que tu quieras; se el color de tus calzoncillos favoritos; se el tono exacto del color de tus ojos aunque me falte luz en la habitación para poder distinguirlo; podría reconocer la forma con la que andes a miles de kilometros; tengo memorizado cada trozo de tu espalda; conozco tus defectos y me he aprendido tus virtudes; leí por ahi todo lo que tu corazón pudo llegar a quererme; conozco tus arranques de locura; a veces juraría que sé en que estás pensando; un día te tuve guardado en mi mano y otro día te compartía con mis brazos.. También se todo lo que duele un corazón sin que lleve tu nombre escrito, sé lo que hemos llorado los dos, y los que nos hemos podido reir, aprendí mi camino en el mapa de tus besos, y supe perder mi mirada cuando eras tú quien pasaba y créeme, fiate, de sobra sé, que ninguna va a ser yo y ninguna te va a querer así, espero que por lo menos tu sepas echarme de menos.

apuestas, ganas y pierdes.

La medida del amor, es amor sin medida. Amar es darlo todo, echar todas las cartas sobre la mesa, sin miramientos, dejar todo al descubierto, todas sin excepciones.. aún sabiendo que puedes perder la partida. Y las personas, ganamos, arriesgamos, perdemos, nos quedamos sin nada... hasta que un día, alguien viene, para regalarte algo con lo que poder volver a apostar todas las cartas, algo que de verdad, merecerá la pena.