lunes, 6 de junio de 2011

mayo invernal.

Es como si hubiesemos nacido exactamente el mismo día, a la misma hora, de la misma nube. Supongo que las almas gemelas se encuentran cualquier día a cualquier hora enfrente de la parda del autobús. No hace ni un año que sé que existes, pero ¿Sabes? es como si hubieses estado aquí dentro toda mi vida. Has crecido cada día conmigo y has menguado cuando había que pasar frío en edredones amarillos, conmigo. Creo que ahora me toca a mi menguar un poco, quedarme quieta, quieta, no respires que ya lo haré yo por tí. Supongo que ahora me toca a mi ser quien demuestre que soy tuya, que estoy contigo, para todo lo que tu quieras. Porque las paredes de mayo aguantaron las corrientes de la marea. ¿No?

No hay comentarios:

Publicar un comentario